lunes, 6 de diciembre de 2010

Sin cara salí de esa tormentosa puerta negra, la puerta que contiene cientos de personas, la mayoría extraños.
Estaba segura que ese día no sería agradable para mi por lo que decidí zambullirme a algunos recuerdos o preguntarme sobre peces, lluvía, comida. Pero sobre todo peces.
En ese viaje me doy cuenta de alguien, que capta mi atención.. intercambiamos un par de palabras pero luego decide desaparecer.. sin más opciónes pretendo hacer lo mismo hasta que me toma de un color rojo, me sopla al oido y susurra palabras que hacen sobresalir unos labios tontamente rosados.. se esfuma y yo invisible asiento al mundo.

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